18Feb
La reciprocidad entre la percepción interior y el entorno es un proceso bidireccional en el cual nuestras percepciones internas y nuestro entorno externo interactúan y se influyen mutuamente.
Percepción interior que moldea el entorno: incluyendo creencias, emociones y actitudes pueden influir en como percibimos y respondemos a nuestro entorno. Por ejemplo una persona que ve el mundo como un lugar hostil puede ser más propensa a interpretar las interacciones sociales de manera negativa, lo que a su vez influye en como se comporta hacia los demás y en como son percibidas sus interacciones.
Entorno que moldea la percepción interior: por ejemplo un entorno físico que es acogedor y estimulante puede promover sentimientos de bienestar y optimismo, mientras que un entorno caótico o estresante puede generar ansiedad o malestar.
Interacciones recíprocas: nuestras percepciones internas y nuestro entorno externo están constantemente interactuando entre si en un ciclo de retroalimentación e influyen en como elegimos interactuar con el entorno a lo largo del tiempo como cuando nos exponemos largamente a estímulos o experiencias que llevan al desarrollo de nuevas perspectivas y a adaptarnos a situaciones diferentes.
Para poder discernir la manera en que percibimos el entorno es importante desarrollar una comprensión más clara de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Autoconciencia: reflexionar regularmente sobre tus pensamientos, emociones, reacciones frente a diferentes situaciones y entornos. Pregúntate a ti mismo que estímulos ambientales te afectan más y como respondes a ellos.
Atención plena: o mindfulness, implica prestar atención consciente al momento presente. Estar presente te permite observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, lo que puede ayudarte a entender mejor la manera en que percibes lo que te rodea.
Observación objetiva: reconoce los elementos presentes de la realidad en la que vives reconociendo como tus prejuicios o emociones distorsionan tú percepción. Escribir tus observaciones puede ayudarte a clarificar pensamientos y patrones de percepción.
Perspectivas externas: busca las que te generen confianza para obtener retroalimentación sobre como perciben tú forma de interactuar con el entorno. Es una oportunidad para tener insights que no percibimos por nosotros mismos.
Experimentación: prueba con pequeños cambios y date cuenta como afectan tú bienestar para cambiar tú perspectiva y evaluar como te sientes.
Practicando la autoconciencia, la atención plena y la reflexión crítica puedes desarrollar una comprensión más clara de como percibes tú entorno y como tus percepciones afectan tú experiencia de vida.
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Eleonora.
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