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02 Mar
02Mar

Soy una desubicada. Y me toca pagar cada tanto un alto precio por eso, o mejor dicho, hay entornos que han aprovechado esa característica para descargar su frustración o incluso pretender usarla para que dude de mi. Y en ambos casos puedo decir que funciono hasta que decidí aceptar que esas experiencias me ayudaban a conocerme un poco más, y que lo que para mi era un defecto me permitió apreciar la falta de empatía y la violencia normalizada de voces que  señalaban sin aportar retroalimentación constructiva.

También me paso con bastante frecuencia lamentablemente, que esa críticas llegaban sin que existiera un rostro que asumiera la responsabilidad de sus palabras, fuera a través de la indiferencia o el silencio y, en estos tiempos modernos, a través de los mensajes que son sumamente cómodos para aquellos que no pueden sostener lo que asignan.

Después de dar vueltas, la terapia, meditar, y conversar con personas que me aprecian, decidí que darle lugar a esas memorias también tenía que aportar algo bueno, al fin, creo que el mundo es una proyección y lo que no tiene rostro y solo es una voz (o un texto) no tiene sustancia y por tanto es impotente.

Pero respetando mi estilo, quería abrir este tema sabiendo que la represión es uno de los síntomas de estas desgraciadas interacciones, y con ella, la perdida de autenticidad y la generación de males físicos y sociales, la autocrítica destructiva y la duda que afecta fuertemente la autoestima.

Ser desubicadamente auténtico es como tener un superpoder que a veces se descontrola y te deja en situaciones incómodas. Te presento el maravilloso mundo de ser desubicada y las oportunidades que surgen de ello:

Consecuencias:


  1. Diálogos desastrosos: tú habilidad para meter la pata en las conversaciones está a nivel olímpico.
  2. Momentos de silencio incómodo: cuando tus comentarios caen como plomo, ese silencio incómodo parece durar una eternidad. ¿Y qué haces? ¡Intentas llenarlo con más desubicaciones!
  3. Amigos agotados: tus amigos te aman, pero a veces sienten que necesitan un manual de supervivencia par sobrevivir a tus ocurrencias.

Posibles oportunidades de ser desubicadamente auténtico:

  1. Romper el hielo: ser desubicadamente auténtico puede ser una excelente forma de romper el hielo en situaciones incómodas ¡Una risa es mejor que un silencio sepulcral!
  2. Inspirar la creatividad: tú mente libre de filtros puede ser una fuente infinita de ideas y soluciones creativas. ¿Quién necesita pensar dentro de la caja cuando no sabes ni donde está la caja?
  3. Generar memorias inolvidables: tus amigos y familiares nunca olvidarán los momentos épicos que has creado con tus comentarios desubicados.

Claro que llegar a este punto de percibir con optimismo esta característica implica trascender la vergüenza y el impulso de aislamiento que nace cuando desconfías de ti mismo y crees que la única salida para convivir con otros es el silencio.

Sumado a esto, lidiar con personas que no pueden manejar situaciones donde alguien es desubicadamente auténtico puede ser todo un desafío. Aquí hay algunas estrategias para manejar esas situaciones de manera efectiva:

  1. Mantén la calma: cuando te encuentres con alguien que reacciona negativamente a tú autenticidad, es importante no dejarte llevar por sus emociones y asi, manejar la situación de manera efectiva.
  2. Practica la empatía: intenta entender de donde viene la otra persona y porque puede estar reaccionando de esa manera. A menudo las personas que tienen dificultades con la autenticidad pueden tener sus propias inseguridades o problemas que los llevan a reaccionar de forma negativa.
  3. Comunica tus intensiones: explica tus motivaciones y porque te comportas de la manera que lo haces. A veces una conversación honesta puede ayudar a aclarar malos entendidos y abrir la puerta a una mejor comprensión mutua. Observa si existe esa posibilidad o si la otra parte carece de disposición,
  4. Establece límites saludables: si la otra persona sigue siendo grosera o incapaz de manejar tú autenticidad, establece límites saludables. Esto puede significar limitar el tiempo que pasas con ellos o distanciarte temporalmente hasta que puedan manejar la situación de manera constructiva.
  5. Busca el humor: a veces, el humor  puede ser una herramienta poderosa para aliviar la tensión y abordar situaciones difíciles. Intenta encontrar el lado humorístico de la situación y no te tomes las reacciones negativas demasiado en serio.
  6. Busca apoyo: encuentra amigos o familiares que entiendan y aprecien tú autenticidad. Tener un círculo de apoyo puede ayudarte a lidiar con las dificultades que surgen de interactuar con personas que no pueden gestionar tú autenticidad.

Ser auténtico es una cualidad valiosa, pero no todos pueden apreciarlo o manejarlo de la misma manera. Lo importante es mantenerte fiel a ti mismo mientras encuentras formas saludables de interactuar con aquellos que pueden tener dificultades par aceptar tú autenticidad.

Espero estos puntos puedan aportar una visión mas amable a un tema que genera dolor y tristeza, pero que es un aspecto más de la personalidad, lleno de riqueza y oportunidades para profundizar en el autoconocimiento, el desarrollo de vínculos y la creación de espacios seguros donde podamos expresarnos con libertad y sin el temor a ser excluidos.


Eleonora Adeff


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